I Recital Glorieta Ángel Guinda
Glorieta Ángel Guinda y Sala "Río Gállego" del Centro Cívico Río Ebro "José Martí"
El 29 de abril tuvo lugar en el barrio zaragozano del Actur, la
inauguración oficial de la Glorieta dedicada al poeta aragonés Ángel
Guinda, situada en la confluencia de las avenidas Pablo Ruiz Picasso,
Gertrudis Gómez de Avellaneda y María Zambrano. Un monolito en forma de
libro, obra del escultor, músico y poeta Luigi Maráez, en el que puede
leerse un verso del poeta “Amar es no morir”. En el acto, organizado
por la Asociación Literaria Rey Fernando de Aragón, cuya presidenta,
Amparo Sanz Abenia, ha luchado con tesón, en contacto permanente con la Junta Municipal de
Distrito, para que este hecho fuera una realidad. Contamos, además de
la presencia del homenajeado, con la de Antón Castro, que presentó el
acto, amigos, como Trinidad Ruiz Marcellán, editora de Olifante, Manuel
Martínez Forega y un nutrido grupo de poetas. Así mismo, el
Ayuntamiento de Zaragoza, estuvo representado por el Concejal Delegado
de Vivienda y Deporte y Presidente de la Junta Municipal del Distrito
Actur- Rey Fernando, Pablo Hijar Bayarte, que entregó a nuestro poeta
una placa de metacrilato, conmemorativa de dicho evento.
A continuación, los allí presentes, nos desplazamos hasta el Centro
Cívico Río Ebro “José Martí”, en cuya sala “Río Gállego”, se realizó
una lectura de poemas de Ángel Guinda por los poetas allí reunidos.
Además de los ya citados, Antón Castro, Trinidad Ruiz Marcellán, Amparo
Sanz Abenia y Manuel Martínez Forega, intervinieron: Marta Domínguez,
Miguel Ángel Yusta, Ricardo Fernández Moyano, Elisa Berna, Reyes
Guillén, Carlos Eladio Fanjul, Juan Leyva y Luis Felipe Alegre. Entre
los asistentes, destacar la presencia de la esposa del poeta, Raquel
Arroyo, el editor David Francisco y el poeta José Malvís.
Para finalizar el acto, tomó la palabra Ángel Guinda que además de
agradecer que una glorieta de nuestro barrio llevara su nombre, hizo
gala de su buen humor contando divertidas anécdotas de su larga
trayectoria como poeta, como aquella que en su juventud, dedicó un
poema panfletario e incendiario, al dictador chileno Augusto Pinochet.
Es una suerte que el poeta haya podido ver consumada esta realidad,
pues uno de los objetivos de la Asociación Literaria Rey Fernando de
Aragón, según comentó su presidenta, es que los poetas aragoneses sean
homenajeados en vida.
Ricardo Fernández Moyano
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