Web oficial Asociación Literaria Rey Fernando de Aragón

Marí­a Otal


Habito en cualquier parte

de la mitad oscura

del globo terráqueo,

en un lugar ignoto

protegido del tiempo

y sus alámbricas patas,

del olor rancio a la orina

que extasiaba a mis antepasados,

o del gemir sordo del viento

que empujaba la puerta

o tronchaba los árboles.

Habito en cualquier parte

de la historia prohibida,

en la fresca entraña del pantano,

o en el otro lado del cristal

cuando tus ojos, verdugos,

se detienen imperturbables,

en mi búsqueda.

***

Escribo, porque suelo soñar

con las altas patas

de las arañas del agua.

Me imanto de verbos

en vaivenes locos,

artículos

de carreras suicidas,

e hilvanando frases convidadas,

adorno la presa

de mi pluma.

Vomitando ideas.

Las arañas son un espacio

en blanco bajo el cielo

y yo intento llenarlo

sin escrúpulos.


***

Juana duerme.

A veces también sueña.

Si sonríe, sus ojos cerrados,

se llenan de mariposas

y humo encalado.

Resbala, su silueta dócil,

a través de la penumbra

hasta diluirse completamente.

Juana duerme.

En ocasiones duerme-vela

y cuando sueña

sus ojos están quietos

como dos ibones.

Su sonrisa se descuida

y comienza a tiritar su alma.

Después nada…

***

No somos quienes decimos ser,

apenas un esbozo difuminado

de lo que ansiamos.

Una pintura ocre

en una paleta

de colores estridentes.

Oro viejo

en el juego marfil

de los huesos,

ofreciéndose a Baco.

El camino, un calvario,

la rosa una mancha

de carmín en la mejilla.

El presente, avaricia.

La despedida un manto

sanguinario derramándose

sobre la carne

y después…

el silencio y la ardiente

miseria “increscendo”.

***


Era así,

temprana y sobria

como una rosa negra

en el Cantábrico

dejándose mecer

por los atunes.

Temprana y sobria

como el olor a pobre

en las calles atestadas

de La Habana.

Cuando la sonrisa

es tan blanca como la ira.

Temprana y sobria

como la luz y su espectro.

Era así.

***

Nació fría,

como una noche muerta

que acostumbra

a olvidar sus bragas

tras el biombo.

Se esforzó por blandir

la equidad

y expiró

la misma mañana

en que el día

dejó, por descuido,

su reloj entre las piernas.





Logotipo
Volver


Web diseñada por Jaime Millán de Castro