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Amalia Soro Serra


Agua sonora

Agua sonora, rumorosa

tu son aún me apasiona,

aunque seas estridente

te siento clara, cercana.

Ya seas fuente, río o mar

eres la vida que vibra;

tus sollozos de penuria

llenan de ausencia mi alma,

y como decía el poeta

eres el camino, mar

que me lleva por el cielo.

***

El agua y su caricia

Fragantes noches del sur,

nardo y jazmín abrazados

embriagan mi distancia sin consuelo.

Ni los chopos del río ni su umbría

logran apagar mis sueños.

Es mi alma cautiva

por ese fuego inagotable

que me da sed de cosas lejanas.

No quiero que se cierren los Dondiegos

no quiero entornar los ojos

y no encontrarme el mar ahí,

mirándome, y yo a él

mientras su espuma me lame los tobillos

y yo penetro en su salada forma,

hollando sus orillas temblorosas.

Es un beso prolongado y secreto

que sólo conocemos el mar y yo,

pero no miro el mar como un poeta,

estoy en él inmersa

soy sirena en su vientre

me mece, me recorre, me da vida.

Es volver al útero materno.

Sentir, sólo sentir...

***

Lamento en el atardecer

No hay luz

luz muerta del siglo de la luz

pero sí la hay en mi alma

y en mis sentidos

paz dentro de la tormenta.

si mis alas fuesen como mi espíritu

como mi mente, como mi corazón

¡cómo te arrullaría en esta noche de soledad!

No puedes hundirte en mis surcos

son demasiado profundos

están hendidos de dolor, renuncia y soledad.

No puedes hundirte en mis surcos.

***

Ternura de la brisa

Ternura me trae la brisa

susurros me canta el viento

anhelo y amor fugaces

de nuestras tardes de ensueño.

Horas de amor, fuego y miedo

que los besos las borraban

de nuestros cuerpos candentes.

Dulces eran nuestros ojos

suaves caricias tus manos

hondos silencios del alma

que presagiaban pesares.

Largas miradas que imploran

que preguntan, que prometen;

labios que dan las respuestas

que se buscan, que no pueden

separarse, como flores entreabiertas.

Amor furtivo, pirata.

***

Enero en el jardín

Se desgajan las mimosas olorosas

bajo el peso de sus flores emboladas

no es aroma, es un recuerdo

de albores, de cuna, de alma.

***


Blog: Amalia, alma de mar


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